Toda creación audiovisual que se presente como crítica y a la vez investigación sobre un tema en concreto, ya nos está diciendo que va a ser políticamente incorrecta. Si además, trata del arte contemporáneo, aquí tienen los ingredientes de un polémico documental de origen mexicano que ha sido rechazado en numerosos festivales por su cruda exposición de la realidad.
Embrujo Films ha golpeado fuerte a cargo del director Pablo Jato. A través de más de cincuenta entrevistados entre directores, artistas, comisarios/curadores, coleccionistas y críticos, se muestra una serie de incógnitas que, en resumen, expresan la indefinición existente en el mundo del arte.
Desde la pregunta más sencilla: “¿Qué es arte?”, pone en aprietos a todos los expertos encuestados con una sucesión de dudas cada vez mayores según se aumenta el nivel de concreción, mientras añade datos de obras de arte, artistas y casas de subastas para dar buena cuenta de cómo ha funcionado todo desde Marcel Duchamp, artista del que parte la ruptura con lo establecido y lo continúa en Piero Manzoni y sus excrementos enlatados.
Si algo se saca en claro de tantas respuestas correctamente ordenadas en el guión, es que el arte es una inversión, una mercancía o un producto, moviéndose además en un terreno especulador pantanoso en el que el éxito parece medirse más por la buena red de contactos que por el verdadero talento artístico. Tal vez, esa indeterminación será la principal característica que expondrán los futuros libros de Historia del Arte, añadiendo que, mientras acontecía una democratización del arte sin precedentes, el mercado funcionaba paralelamente creando obras de arte y artistas desde su posición de poder para mantener las diferencias estructurales con su propia escala de valores.
Con “El espejo del arte” se indaga en la interrelación del artista, las galerías y el mercado. Se habla del sentido del arte, de la provocación como forma de llamar la atención, el elitismo y el factor e impacto social, los comisarios como organizadores y pensadores del sistema, los críticos por su dimensión ante la sociedad, el talento y la duda de su existencia, la mafia en el arte por la no regulación del mercado, o de la influencia de los medios de comunicación de masas.
Pero todo esto (especialmente la disparidad de opiniones que se expresan) nos hace reflexionar sobre lo que queremos que sea el arte. Imaginamos y deseamos que los artistas se dediquen en exclusiva a su labor pero, para ello han de vender por lo que, ha de haber espacios y profesionales que dediquen su vida a ello, y han de obtener también sus beneficios. Y luego está la parte pública con sus fondos, espacios y profesionales…y es tan grande el sistema y tantas sus ramas que ya no se sabe si es mejor el control o el libremercado; si es preferible lo que hay, lo que hubo o algo diferente. El mercado existe, ha existido y existirá. Y de no ser así, sería un elevadísimo riesgo para aquellos que se dedican al arte. Eso es cierto. Pero, desde luego, hay mucho sobre lo que recapacitar para mejorar. A cada nueva respuesta, crecen exponencialmente las preguntas, y surgen espontáneamente otras respuestas que amplían el campo descontroladamente aunque, no hay que rendirse.
En definitiva, hay que ver y valorar el documental como una aguerrida apuesta por hacer las sencillas (y complicadas) preguntas que tantas veces se ha cuestionado el público, artistas e incluso expertos, acerca de lo que está pasando en el sistema artístico.
Personalmente, me gusta un arte en el que se pueda llegar a entender el objetivo que ha movido al artista para su creación. Me gusta un artista que teoriza, reflexiona y explica su percepción y su manifestación. Si algo queda claro, o al menos así me lo parece, es que aún queda mucho que teorizar sobre el arte de los siglos XX y XXI. Espero que surjan nuevas iniciativas como esta, que ayuden a arrojar luz al arte contemporáneo en la relación con su entorno pues, al fin y al cabo, el arte es reflejo de su propia sociedad, como lo ha sido a lo largo de toda la Historia del Arte.
Toda creación audiovisual que provoque una reflexión, es un acierto. Enhorabuena por el documental.
Ricardo Ortega Olmedo.
“El espejo del arte”, reflexión sobre el mercado artístico by Ricardo Ortega Olmedo is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License.
Acento cultural, número 15, octubre 2015, ISSN: 2386-7213
[El contenido de esta página web, imágenes y datos, son propiedad de sus autores. Corresponde a ACENTO y a sus autores los derechos de explotación de este contenido registrado bajo nuestra publicación digital con ISSN: 2386-7213. Este material está protegido con la Ley de Propiedad Intelectual y su difusión total o parcial está permitida siempre y cuando se cite el enlace de esta web o la autoría de los creadores. Muchas gracias.]
