Acento

11/12/2012

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A lo largo de la historia contemporánea, los cafés se han ido configurando como espacios de ocio envueltos en un aura que mezcla la lejana bohemia con el encuentro íntimo, la intelectualidad con el placer, y la soledad deseada con el azar de la tertulia.

Gracias a estos lugares comunes, los cafés han sido elementos protagonistas de las obras de arte durante los últimos siglos por su importancia en el devenir de la cultura.Por ello, el Colectivo ID3O rinde un homenaje a estos espacios como muestra de admiración y como prueba de valor.

Arte, historia, literatura o cine. Nada es ajeno en el contenido de esta exposición que tiene el placer de emplear como continente El Café de la Glorieta, llamado comúnmente, el Cafetín.

La exposición que se celebró a finales del año 2011 tendrá su culminación con la edición de un Catálogo online que recogerá las obras de los artistas, mostrará la historia de estos espacios tan particulares, y se desarrollará en el mismo la Historia del Café de la Glorieta en conmemoración de su trigésimo aniversario. Una presentación de este estudio lo pueden ver a continuación:

«La historia de “El Café de la Glorieta”, popularmente conocido en Tomelloso como “el Cafetín”, nació una primavera de 1982. Un Café que tenía como primeros promotores a: Luís Berlanga, María Victoria Lozano y Álvaro Candelas, que es el único que ha continuado regentando la cafetería. El Café de la Glorieta copió el concepto de café del conocido “Café Central”, en Madrid. Del diseño y decoración del Cafetín se encargó el decorador José Lozano Muñoz. Actualmente, “El Café” conserva sus señas de identidad lo cual le confiere una sensibilidad especial que hace que cuando entramos en el espacio nos sintamos parte de la historia de Tomelloso.

“El Café” ha visto pasar desde premios de la literatura española hasta grandes conciertos de Jazz y Blues, cantautores, el arte de los artistas, la poesía, los cuentos, etc.

Somos muchos los que hemos vivido momentos importantes de nuestra vida entre esas paredes amarillas; paredes impregnadas de humo, de palabras, de declaraciones, de besos, etc.

El Cafetín fue concebido como un espacio donde la mezcla de café y cultura fuera una nueva manera de acercar las inquietudes de muchas personas de Tomelloso. Casi 30 años más tarde podemos decir que, desde el 9 de mayo de 1982, este objetivo se cumplió con creces. La mezcla de una taza de café y conocimiento ha hecho que tengamos en Tomelloso un espacio de referencia en La Mancha, un espacio donde todavía podemos ver a numerosas personas manifestando su amor por la CULTURA». Ricardo Ortega Olmedo y Raúl Martínez Jareño.